Cómo Cultivar un Jardín Interno Fértil
Muchos de nosotros vinculamos la experiencia de alegría con lo que ocurre en el mundo exterior en vez de permitir que la alegría fluya a través de nosotros. Cuando unimos nuestra alegría o cualquier otro sentimiento –como el amor- a acontecimientos externos dependemos de lo que ocurre fuera de nosotros para determinar cómo nos sentimos en cada día en particular.
Y la verdad del tema es que, cuando hacemos esto, los buenos sentimientos de alegría, amor, fascinación y armonía serán fugaces, ya que las condiciones de la vida cambian de momento a momento. La seguridad también se ajusta a este principio, ya que como nuestro mundo externo cambia, un día nos sentimos seguros y al día siguiente no lo estamos. Un día nos sentimos seguros en nuestro empleo, cambia luego la economía y queda en riesgo nuestra seguridad laboral. Podemos sentirnos como en una montaña rusa de emociones.
Mientras el mundo continúa con sus cambios, transiciones y evolución, deberíamos sumirnos en una profunda exploración interna y encontrar la alegría, el amor, la seguridad que viven permanentemente dentro de nosotros y que no dependen de las cambiantes condiciones externas.
Suena bien, no? Pero no siempre es tan fácil hacerlo. No tengo una receta, pero puedo decirte que la clave es establecer una intención y que también es importante entregarse al espíritu.
Se puede ver la risa y el brillo de la luz en los ojos de la gente de las comunidades aborígenes que quizás viven en extrema pobreza con nada tangible que podamos asociar a la felicidad. Esa alegría, esa risa y esa luz vienen de la profundidad de un aljibe interno. Es la alegría por la vida misma, sin condiciones. Esta alegría viene de haber cultivado un jardín interno muy fértil.
Es importante registrar, trabajar y profundizar las experiencias de cada momento que nos trasladan a nuestro aljibe y jardín interno de alegría, amor y seguridad. Sal a caminar y simplemente siente la belleza de la naturaleza, independientemente de lo que está ocurriendo a nivel ambiental. A pesar de lo que está sucediendo, el planeta sigue lleno de gran belleza.
Piensa y reflexiona sobre las pequeñas alegrías de la vida que no dependen de lo que pase en tu vida. Siéntate un momento con este principio, medítalo, reflexiona acerca de él, sal a caminar manteniendo tus preguntas y registra si puedes empezar a encontrar algún portal hacia el centro interno de tu ser donde sientas seguridad, alegría y amor independientemente de lo que la vida te traiga.
Como nuestras vidas y el planeta siguen atravesando cambios intensos, muchos de nosotros hemos estado reflexionando acerca del sentido de la vida. Pienso que en algún punto llegamos a sentir que enfocarnos en el mundo externo no crea felicidad. Nos damos cuenta que acumular más en el mundo material no crea sentido ni propósito. Al crecer y evolucionar, empezamos a ver que el verdadero sentido y la verdadera riqueza se hallan dentro. Escribí sobre esto en “Cómo Prosperar en Tiempos de Cambio: Herramientas simples para crear verdadera Salud, Riqueza, Paz y Alegría para ti y para la Tierra”.
Al seguir metiéndome en mi jardín interior y sintiendo su riqueza, llego a un lugar donde encuentro sentido al ser un canal de amor y luz… pues ¿qué otra cosa hay cuando evolucionamos en el viaje de la vida?
Esta es una práctica con la que puedes trabajar:
-Ponte música linda y relajante. Elige música sin letra que te encante escuchar. La música te ayudará a que viajes a tu jardín interior.
-Recuéstate o siéntate en una habitación donde no te molesten por alrededor de veinte minutos. Quizás quieras correr las cortinas o las persianas para oscurecer la habitación. Escuchando la música imagínate viajando hacia tu jardín interior.
-Puedes pedir encontrarte con el jardinero principal que te ayude a inspeccionar tu jardín.
-Primero, siente cómo te fusionas con la tierra en tu jardín. Observa si el suelo está sano examinando la salud y la fuerza de las flores y las plantas que salen de la tierra. Esto te dará algunos indicios del cuidado que tu jardín interno necesita.
-Luego, observa las semillas que ya has plantado a lo largo de la vida que contienen los pensamientos, palabras, actitudes y creencias que se convirtieron en fuertes plantas de tu jardín. Observa cuáles plantas debes desmalezar. Empieza a plantar semillas de amor, de inspiración y de esperanza para ti y para el planeta. Imagina las palabras que usas y tus pensamientos diarios como si fueran semillas. Planta las semillas que deseas que se manifiesten en el mundo.
-Luego, imagínate plantando pequeñas áreas de tu jardín con semillas de buenos recuerdos y de aquello por lo que estás agradecido. Riega el suelo para que las semillas puedan echar raíces.
Después de sentir tu jardín interno simplemente quédate quieto, escuchando la música. Reflexiona sobre la experiencia que acabas de tener. Establece una intención para continuar visitando tu jardín interno de modo que puedas continuar nutriendo el suelo para que se haga rico y fértil. Establece una intención para continuar plantando las semillas positivas que quisieras ver convertidas en plantas fuertes y sanas que producirán un verdadero sentimiento de riqueza y felicidad interna.
Cuando te sientas listo, vuelve nuevamente a la habitación. Haz algunas respiraciones profundas. Disfruta un sentimiento interno de paz y una sonrisa interna y permite que tu propia luz interna fluya a través tuyo.
La vida seguirá trayendo cambios. Cultivar un jardín interno fértil te ayudará a permanecer centrado y armonioso en el medio del cambio.